©JORGE SANTAMARÍA
Fue una lástima escuchar Se me va a quemar el corazón por la mañana. La noche le hubiera caído mejor. Mon Laferte se ríe al escuchar el comentario, pero, modestamente, sabe que su canción genera una reacción de querer abrir una botella, y si uno está queriendo salir del mal de amores, peor.
Una historia de nuestra chilangolena favorita, nacida en Valparaíso, Chile, aunque arraigada en México hace 14 añitos, que será parte del álbum que este año lanzará, una carta de amor personal y hacia el país que le cumplió buena parte de sus sueños, y que confirma lo que alguna vez dijo Chavela Vargas: “los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana”.
“Encontré una frase en una libreta, donde anoto todo lo que voy sintiendo, tomé la guitarra y entre botellas de mezcal y vino me tendí a escribir este álbum.
“Necesitaba tocar fondo. En medio de la pandemia yo veía que la gente intentaba darse ánimos, pero yo pensé que era la oportunidad de irme a lo más oscuro de mis sentimientos”, expresa a Excélsior, vía telefónica.
Mon aplicó el método José Alfredo Jiménez, autor de bellas canciones de amor y desamor, cuya inspiración nació entre pomos y largas charlas con sus amigos más cercanos, en el famoso Tenampa.
Las viscerales guarapetas no continúan. “Ahorita ya es 2021, así que ya estoy en limpieza absoluta”, se ríe. A la distancia habrá brindado con un traguito de mezcal, y continuará echándose su caballito de vez en cuando, pero nada que ver con un estilo de vida.
“Es imposible que no esté impregnada con la cultura y la música mexicana”, detalla.
Se me va a quemar el corazón hace recordar a las grandes mujeres de la canción mexicana, Lola Beltrán y Lucha Villa, en sus grandes interpretaciones donde el desamor llamaba a su puerta, pero siempre salían con la frente en alto.
“Hoy estoy en un contexto diferente, porque gracias a mujeres como ellas podemos salir o votar, cosas que nos parecen muy básicas, pero que antes no se podían; y bajo ese contexto yo amo la música mexicana, como la de José Alfredo.
“Esta historia es muy 2021. Quiero contar mi historia y mis experiencias, no quiero dar ningún tipo de ejemplo, pues siento que, hoy, si la música que haces no es correcta, te señalan con el dedo. Esta canción es todo un viaje, donde el tiempo me dice que no puedo y soy débil, pero al final termino yéndome para seguir la vida”, explica.
Reflexión y duelo aparecen nuevamente en su pluma. Durante la charla un par de veces ríe al mencionar que la situación se le ha presentado en numerosas ocasiones. Curtida está, queda claro.
Se me va a quemar el corazón podría ser un equivalente a lo que su bolero, Funeral, fue para el disco Norma (2018).
“Me di muchas libertades. Es una canción larga, lenta, muy de folclor y que va contra todos los estereotipos de lo que va la música comercial, que va muy rápido y súper fuerte, te permite sentarte, tomar un mezcalito y mirar pa’dentro”, profundiza.
El primer sencillo de este álbum fue Que se sepa nuestro amor, a dueto con Alejandro Fernández.
Mon agrega que está mejor que nunca con su disquera Universal Music, luego de la serie de tuits que la chilena vertió en su cuenta.
“Y todo fue porque quiero hacer cosas y a veces no coincidimos. Es todo muy pasional y yo soy muy impulsiva, ahora menos que antes, pero es necesario que sea así, o dejaría de ser yo”, agrega.
Se me va a quemar el corazón ya está disponible en plataformas digitales… el mezcal corre por cuenta de cada oyente. (iM-rrc)